En México cada vez es común encontrar restaurantes y
empresas que se dedican a la creación de platillos gastronómicos a nivel
industrial, son estos negocios los que logran satisfacer las necesidades de una
población con gustos globalizados.
La creación de alimentos a gran escala, como panes para
hamburguesas de las cadenas que venden este producto, muchas veces requieren
procesos que, lejos de ser sustentables, perjudican al medio ambiente.
Por lo que la creación de métodos que hagan menos daño a
la ecología y que estos no generen una inversión mayor a los empresarios, son
factibles y generan expectativas positivas para lograr cambiar las formas
tradicionales de producción.
Son estas las principales motivaciones que Gregor
Schappers, empresario de origen alemán, tomó en cuenta para desarrollar los
reflectores que concentra los rayos del sol y produce calor gracias a espejos y
piezas de aluminio a fin de producir energía necesaria para alimentar cocinas
industriales.
Dicha tecnología fue desarrollada en colaboración con el
científico austriaco Wolfgang Scheffler, la cual consiste en reflectores de 10
metros cuadrados por 16 metros cuadrados en forma de antenas parabólicas.
La concentración de la energía solar que capta cada
reflector, similar a una antena satelital, puede generar temperaturas de más de
1020 grados Celsius. Una vez que el calor llega hasta la cocina, es repartido
en las ollas, el comal -donde se calientan las tortillas-, y el horno.
Aunque el sistema de reflectores es costoso -cada uno
cuesta entre 4.000 y 5.000 dólares dependiendo de su tamaño-, se trata de un
sistema muy ecológico, pues no emite gases con efecto invernadero
El científico alemán aseguró que las empresas mexicanas
están aceptando este tipo de sistemas pues la inversión se recupera en menos de
10 años por lo que permite además ser accesible y con una generación de energía limpia.
Por otro lado, Schäppers está actualmente probando tres
proyectos que funcionan con el vapor producido por sus reflectores.
El primero es "un sistema invernadero con cuatro
reflectores. También tenemos un proyecto con seis reflectores solares para
producir miel de maguey con el vapor y estamos probando un sistema de temascal (baños
de vapor)", indicó el oriundo de Alemania.
Pese a que usa una tecnología europea, Schäppers se
felicita de haber creado una empresa que genera productos 100% mexicanos.
"Es bueno para el desarrollo social y económico de las comunidades
rurales", dijo.
Pero también es un sistema real que protege al medio
ambiente, mientras "los gobiernos del mundo evalúan cómo desarrollar
energías limpias", concluyó.
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